Aunque los reptiles en general puedan ser una mascota que no a todo el mundo le guste, bien es cierto, aunque no se pueda generalizar, que a los más peques les fascinan.
Por esto, ¿qué os parece si hacemos nuestra propia serpiente? Supongo que, especialmente las mamis agradecerán esta idea en lugar de tener una de verdad en casa jeje.
Necesitaréis:
- Cordel de algodón no muy grueso.
- Chapas de botellines o corchos de botella.
- En el caso de usar corcho, también necesitaremos un cúter.
- Punzón.
En el caso de las chapas, primero deberemos hacer un agujero en medio de cada chapa. Esto mejor que lo haga un adulto, así que... papis y mamis, paciencia porque es algo entretenido. Una vez hechos los agujeros, es muy sencillo. Tan solo hay que unir todas las chapas con el cordel. Si queréis, se puede poner a modo de cabeza de la serpiente un corcho de botella. Y quedaría algo así.
En el caso de que hayáis escogido los corchos de botella, deberemos de cortar con el cúter en rodajas los corchos, pero reservar dos para modelar la cabeza y la cola. Después, y como en el caso anterior, habrá que hacer un agujero en medio de cada rodaja de corcho. Esto también es recomendable que lo haga un adulto. Los dos corchos que hemos reservado previamente, los podemos modelar para que parezcan la cabeza y la cola de la serpiente. Por último, tan solo deberemos de unir todos los corchos con el cordel y no olvidéis hacer un nudo en cada extremo para que no se separen. Y quedaría una serpiente así de bonita.
Espero que os haya gustado.
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